Si en su casa cuenta con una chimenea o tiene el deseo de tener una, lo más seguro es que se haya planteado si contar con extintor es obligatorio o no.
La verdad es que, actualmente, no existe una ley que establezca el uso de extintores en viviendas con chimenea. A pesar de ello, desde limpiar chimenea, recomendamos que si tiene chimenea en su hogar tenga un extintor por seguridad, nunca sabe cuándo se puede producir un incendio y con el fuego siempre hay que estar alerta y preparado para proteger tanto a la familia como el hogar.
Table of Contents
Extintores en vivienda ¿Obligatorios?
Al inicio de la entrada ya contábamos que no existe, al día de hoy, una norma que establezca la obligación a los propietarios de una vivienda con chimenea tener un extintor.
Sin embargo, son muchos los expertos en seguridad y organismos como Protección Civil, los que recomiendan la presencia de uno de estos aparatos en las viviendas. Consideran que toda casa o piso que tengan algún tipo de chimenea o estufa de leña o pellet tiene que contar con uno de ellos.
El tener un extintor puede marcar la diferencia a la hora de que haya un fuego y se tenga que apagar el incendio o evitar que se propague.
Consejos a la hora de tener un extintor y usarlo
En el caso de que se haya convencido de tener un extintor tiene que tener en cuenta en cuenta una serie de consejos. Es fundamental para garantizar su eficacia.
Las recomendaciones son:
- Colocar el extintor. La idea de contar con un extintor es que te pueda servir en momentos puntuales. Por eso es necesario que se haya colocado en un lugar que en el momento preciso sea fácilmente accesible. No servirá de nada comprar un extintor si luego lo tenemos escondido o en otra habitación alejada. Se recomienda realizar una valoración del piso/ casa y ver los principales focos donde se puede iniciar un incendio. Además, hay que tener en cuenta las recomendaciones del fabricante del extintor, tiene que estar colgado por medio de un soporte especial, lejos de grandes focos de calor o frío. Y, sobre todo, a una altura que no sea accesible a niños.
- Realizar el mantenimiento. Al igual que la chimenea no solo basta con tenerla sino que se hace fundamental su mantenimiento. Los sistemas antiincendios también se caducan. Por eso hay que hacer caso a las instrucciones que establece el fabricante y no olvidar la fecha de su caducidad.
- Su uso. Es importante también que una vez que se tenga, se sepa usar. Altamente recomendable es mirar detenidamente las instrucciones que cada fabricante da para el uso y manejo del extintor. Puede ser un gran problema que en el momento necesario de usarlos no se tenga una idea de su manejo. Además, es importante conocer que aunque el contenido de los extintores no es tóxico, sí que, en algunos casos puede causar irritación. Sobre todo, en los más pequeños o en personas con salud delicada.
Tipo de extintores
Hay que saber que existen diversos tipos de extintores, cada uno con una características muy marcadas en base al tipo de incendio y los potenciales materiales que sirven de combustible.
Para ello lo primordial es conocer la existencia de varios tipos de fuego, así resultará más sencillo la tarea de elegir un extintor más adecuado.
- Sólidos o de clase A. Son fuegos de materiales combustibles sólidos que forman brasas y suelen ser de naturaleza orgánica como madera, tejidos, papel, goma, etc. Se requiere de enfriamiento para acabar con ellos, a base de eliminar el componente temperatura. El agua es la sustancia extintora ideal. Se usan extintores Clase A, ABC o espuma.
- Líquidos o clase B. Son fuegos de líquidos combustibles inflamables como el petróleo, gasolina, aceites, pintura, alcohol y sólidos licuables como la parafina, el asfalto, algunas ceras y plásticos, etc. Para acabar con ellos se debe eliminar el aire o interrumpiendo la reacción en cadena. Se usan extintores BC, ABC, AFFF.
- Gases o clase C. Fuegos cuyo combustible es tipo gaseoso como el metano o gas natural, hidrógeno, propano, butano, acetilen o fuego de equipos eléctricos de baja tensión. Se debe evitar todo lo que sea conductor de la electricidad por lo que se debe evitar el uso de agua. Se usan extintores clase BC o ABC.
- Metales o clase D. Incendios que implican metales combustibles: sodio, magnesio, potasio y muchos otros cuando están reducidos a virutas muy finas (como el aluminio).
- Aceites y grasa de cocina o clase K. Incendios que ocurren por el uso de materiales en aparatos de cocina. Estos líquidos no tienen el mismo comportamiento que el resto de materiales por lo que en 2005 se creó esta categoría al observar que no se podían usar los mismos agentes extintores como el CO2 o el polvo ABC. Contienen una solución acuosa de acetato de potasio.
Por esta razón los extintores tiene cada uno características particulares:
- Extintores de polvo: Es uno de los más frecuentes y es idóneo para la extinción de fuegos de Clase A, B y C. Dentro de esta categoría existe un extintor especial de polvo químico seco, diseñado para proteger áreas que contienen riesgos de fuego Clase D (metales combustibles).
- Extintores de agua. Es el recomendado para fuegos de clase A. Revisar antes el entorno para evitar usarlo en lugares donde haya electricidad o una corriente eléctrica para evitar el riesgo de electrocución.
- Extintores de agua pulverizada. Los más recomendados para los fuegos de clase A y B . Tampoco se deben utilizar en espacios donde hay corriente eléctrica, bajo riesgo de electrocución. Muy recomendables para jardines y barbacoas.
- Extintores de espuma. Son idóneos para los fuegos de clase A y B y para la clase F. Son extintores que generan una capa de espuma que aísla y enfría el combustible logrando apagar el fuego. Muy recomendables en cocina.
- Extintores de CO2. Son recomendables para los fuegos de clase A,B y C Los extintores de CO2 se usan generalmente en lugares donde existen elementos delicados, equipamientos eléctricos y/o maquinaria delicada, ya que a diferencia del polvo, no deja manchas. Hay que tener especial cuidado en su uso porque puede provocar, en lugares cerrados, intoxicaciones.
- Extintores para fuegos especiales. Se usan exclusivamente para apagar los fuegos del tipo D, ya que actúan por sofocación o por enfriamiento al absorber el calor.
Otros sistemas antiincendios
Para evitar fuegos u otros problemas que puedan venir con la chimenea no solo existe la solución del extintor si no que se puede contar con otras alternativas.
Se puede realizar un sistema que cierre por completo la chimenea para evitar que el rodamiento de la madera o la caída de chispas al suelo, provoque un incendio.
Las puertas se pueden crear a medida. Si la chimenea fuera de obra puedes contar con un profesional para conseguir una a medida.
Además te aseguras evitar otro tipo de problemas que suelen venir acompañando a una chimenea como son las quemaduras por caídas.