La chimenea es un elemento fundamental en muchos hogares ya que tiene una función tanto decorativa como de climatización. El objetivo de cualquier chimenea no es solo alojar el fuego sino funcionar como extractor para mantener los espacios del hogar habitables.
Una chimenea que no se cuida y se encuentra bloqueada puede dar lugar a una serie de peligros. Si la chimenea se encuentra bloqueada podría ser peligrosa y dar lugar a un incendio, por esto necesitaríais un deshollinador. Los incendios en las chimeneas pueden ser peligrosos y causar costosos problemas y reparaciones que requieren una mayor reparación. Además, tampoco podemos olvidar que una chimenea en ese estado puede dar lugar a la generación de monóxido de carbono, lo cual puede ser fatal para los humanos y las mascotas.
Por esa razón, antes de la llegada de los días fríos y el invierno se hace necesario que realicemos una revisión a la chimenea. Hay que asegurar que no se encuentra obstruida y que por lo tanto está lista para el invierno.
Por todo esto, es importante inspeccionar regularmente la chimenea para asegurarse de que no haya obstrucciones en el revestimiento del conducto de humos y, si las hay, de tomar las medidas adecuadas para desbloquearlas.
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¿Cómo saber si la chimenea está obstruida?
Independientemente de lo que podamos creer, la obstrucción en las chimeneas es un problema más común. Esto se debe a que el hollín va acumulándose en el tubo de salida del aire, lo que causa que pueda obstruirse tanto de forma parcial como total. Al final hace que la tarea del deshollinador sea necesaria. En limpiar chimenea te podemos ayudar cuando te surja este problema, además te mostramos ( en este post) las señales que indican que la chimenea se encuentra obstruida:
- Movimiento de la llama. Hay que mirar cómo se mueve la llama. Al encender la chimenea, la llama debe moverse hacía arriba, apuntando hacia el tubo de salida de humo. Si no fuera el caso, la salida se encontraría obstruida.
- Llamas que brotan de la parte superior de la chimenea
- Salida del humo. Un olor excesivo a humo. Lo normal es que el humo sea expulsado por el tubo. Si no está produciendo de forma correcta, huele en exceso a humo y se nota que la estancia se encuentra llena de gases de combustión o que el humo se desvía porque no puede salir por el tiro. Todo ello indica que la chimenea se encuentra obstruida.
- Si aparece un residuo blanco en las paredes del revestimiento de la chimenea
- Si se está produciendo una fuga de agua
- Si empiezan a caer escombros hacia la base de la chimenea
- Se oyen ruidos fuertes
Motivos por los que una chimenea puede estar obstruida
A pesar de que, como hemos comentado antes, una de las razones primordiales de que una chimenea esté obstruida es el hollín no quita que pueda producirse por más razones. Al contrario, vas a quedar sorprendido con todo lo que puede obstruir una chimenea.
Otras de las razones por las que se puede dar son:
- Existencia de objetos externos que están obstruyendo la salida del humo y con ello provocando un atasco en el tubo. Hay que tenerlo en cuenta sobre todo después del verano y el calor, antes de que se quiera encender la chimenea. Cuando la chimenea está mucho tiempo sin usarse puede acumular suciedad o objetos que hayan caído y que estén obstruyendo la salida.
- Nidos de aves. Son un lugar muy atractivo para las aves. Suelen construir nidos y hacen que la salida quede obstruida.
- Objetos externos. En ocasiones las lluvias y ventiscas arrojan hojas y ramas de árboles que acaban cayendo en la salida de humo y con ello obstruyendo o atascando el tubo.
- Una mala construcción o ensamblaje de los tubos, que permiten que el humo se desvíe y condense el calor que goteará fuera de la estructura, humedeciendo y manchando paredes y cayendo hacia las llamas que al quemarla despedirá humo y olor desagradable en la estancia.
¿Qué hacer si mi chimenea se encuentra obstruida?
En el caso de que la chimenea, efectivamente, se encuentre obstruida lo más recomendable es que se ponga en contacto con un profesional. El profesional debe revisar la chimenea a fondo y retirar lo que obstruye la chimenea y realizar una limpieza de mantenimiento.
Si se trata de un problema de hollín la solución es muy sencilla. El hollín es muy común, se va generando a lo largo del todo el invierno y se va acumulando en los tubos de salida del humo al exterior. Los deshollinadores se encargarán de revisar toda la estructura, limpiar el hollín, revisar las salidas de humo. Se hace muy recomendable contar con los deshollinadores antes de empezar la temporada de invierno.
En el caso de que lleven tiempo sin usarse y se hayan postrado objetos en la entrada, también se dedicarán a retirar nidos u otros objetos atascados.
Uno de los problemas más graves que nos podemos encontrar es que el problema venga de que la chimenea no se ha construido bien. Si así fuera, costaría más tiempo y dinero.